Qué aburrido debe ser para los que buscan un nuevo proyecto profesional encontrarse, más o menos, con la misma entrevista una y otra vez.
Muchas veces da la impresión de que la persona ya contesta de carrerilla: posición, tareas, motivos de cambio, 3 virtudes, 3 defectos, por qué deberían contratarle. ¡Que pase el siguiente!
Y eso si con suerte no le hacen alguna pregunta fuera de lugar y rozando la ilegalidad como si tiene intención de tener hijos o cual es la relación que tiene con su ex (casos verídicos).
Creo que nuestro objetivo debería ser conocer al candidato, en todas las dimensiones que puedan incidir en el correcto desempeño del rol así como en su desarrollo en el futuro, dudo que con el modelo tradicional lo estemos consiguiendo.
Por el contrario. Crear un ambiente de confianza en el que se compartan posturas de igual a igual, ser creativos, captar competencias y valores a través de preguntas por incidentes críticos, incorporar componentes de role play, ejercicios in tray o gamificación requieren de mucha más preparación pero nos acercará más a nuestro objetivo.
Justo Serrano.
