Se acabó. He decidido que nunca más trabajaré para un cliente.
Me declaro en rebeldía, pero que no se asusten mis jefes cuando lean esto, es por nuestro bien y sobretodo por el bien de los clientes en cuestión.
En su lugar, quiero trabajar CON ellos.
Escucharles, intentar entender su problema y contribuir a encontrar las soluciones. Convertir sus objetivos en los míos. Buscar las preguntas adecuadas para acercarnos a las respuestas y cuando tengamos clara la línea de actuación poner a su servicio toda mi esfuerzo, experiencia y conocimientos para de verdad AYUDARLES.
Justo Serrano.