No hay nada que deje peor sabor de boca en un proceso de selección que el ghosting del reclutador. Después de varias comunicaciones en las que parece que hay sintonía, la persona que te contactó desaparece sin más.
Para nosotros dejar de ser reclutadores fantasma es muy sencillo y seguro que nuestros candidatos lo agradecerán. Pero dar feedback negativo de un proceso de selección no es tarea agradable y debe hacerse de la manera menos dolorosa posible.
Si has mantenido contacto telefónico con el candidato comunícale la decisión también por esta vía, ¡personaliza!. Sé honesto y transparente en la medida de lo posible, estás tratando con las esperanzas de una persona debes preocuparte por mostrar respeto y consideración. Además es importante hacerlo cuanto antes, hará que no alimentes falsas expectativas.
¿Habéis sufrido alguna vez el ghosting de un reclutador? ¿Cómo os gustaría que os transmitieran un feedback negativo?
Justo Serrano.
