Dicen que Henry Ford pronunció la célebre frase «sólo hay algo peor que formar a tus empleados y que se vayan, no formarlos y que se queden».
Hoy despues de un siglo todavía se comete el error de pensar en el empleado como un coste, alguien a quien hay que retener y exprimir, limitando su crecimiento por miedo a que se vaya o, peor aun, ¡a que sea mejor que nosotros y nos haga sombra!
Nuestros colaboradores son profesionales que alinean sus objetivos a los de la compañía, y la empresa debe capacitarlos, dándoles todas las herramientas para contribuir a su crecimiento profesional.
Tomando las medidas adecuadas para contribuir a su fidelización conseguiremos que ese crecimiento repercuta de manera positiva en la organización a largo plazo.
Justo Serrano